EL BILINGÜISMO EN LOS PEQUEÑOS
Los especialistas coinciden en que la enseñanza del segundo idioma ha de comenzar a una edad muy temprana. Así el niño lo interioriza de forma natural.
En sus primeros años de vida, el cerebro de tu hijo es como una esponja. Por eso los expertos en el lenguaje animan a que los niños se lancen cuanto antes a aprender otros idiomas.
El bilingüismo no sólo mejora la atención, sino que sirve de entrenamiento mental y ayuda a ejercitar la memoria de los pequeños. Durante los cuatro primeros años de vida es cuando se generan más conexiones neuronales. Este periodo, en el que se forma el cerebro del niño, es perfecto para alimentarlo con información y con estímulos lingüísticos.
Sin embargo, seguimos viviendo en un país que da la espalda a los idiomas. De ahí que una buena opción para que a tu hijo no le afecte esta deficiencia educacional es que le apuntes a algún centro de idiomas, mejor si es de los que enseñan a los pequeños a familiarizarse con su nueva lengua desde muy pequeñitos, casi desde la cuna.
Más fácil para el niño
Hay ponerse las pilas cuanto antes, siempre con la diversión como bandera. “A estas edades ningún niño se interesa por algo que le resulta aburrido, por eso la música es, probablemente, el mejor comienzo. El ritmo y la rima nos ayudan a recordar las cosas mejor. Y todo, aderezado con mucho refuerzo positivo”.
Cuando la madre habla a su hijo, el cerebro construye una arquitectura específica que se ajusta a los sonidos propios de esa lengua. De aquí la importancia de introducir los nuevos idiomas tan pronto. Además, se ha demostrado que a un niño le cuesta lo mismo aprender una lengua que dos.
Así evoluciona el aprendizaje del segundo idioma
Primero los pequeños entran en contacto con los sonidos para dar paso a la comprensión, después a la expresión y finalmente a la lectura y escritura.
Si los niños empiezan a ir a clases de inglés desde muy pequeños, pueden llegar a hablarlo bien antes de su quinto cumpleaños. Veamos cómo lo van aprendiendo:
- 1 año: se familiarizan con la musicalidad y con los sonidos de la lengua y comprenden instrucciones básicas.
- 2 años: entienden mucho de lo que se dice en clase y pueden seguir órdenes. Una de las ventajas del inglés es que tiene infinidad de monosílabos y para los niños tan pequeños es más fácil decir “red” que “rojo”.
- 3 años: ya pueden expresar cómo se sienten, qué tiempo hace y pedir algo que les hace falta empleando la fórmula básica “Can I have…?”.
Cómo enseñarle en casa un segundo idioma
Además de apuntar a tu hijo a clases de inglés, para favorecer su aprendizaje es muy importante que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones.
La escucha diaria
Es importante que durante 15 minutos le pongas un CD con cuentos o con conversaciones en inglés. No hace falta prolongar este ratito, pero sí que lo respetes todos los días y lo instaures como una rutina (la repetición aumenta las probabilidades de éxito).
Cuentos y conversaciones
No te olvides de adquirir cuentos que traten los textos en los dos idiomas ni tampoco de incluir frases cortitas de inglés en vuestro día a día. Por ejemplo: good morning, how are you?, see you later, sleep well, are you hungry?…
Juegos tradicionales y modernos
Hay muchos juguetes que ayudan a los niños con el inglés, así como aplicaciones muy interesantes. La de Clan TV para smartphone, por ejemplo, suele gustar mucho a los más pequeños.